La Inquisición o Santo
Oficio fue una fuerza que comenzó siendo un tribunal político y más tarde se
vinculó a la Iglesia derivando por ello en otros cometidos. Cuando se piensa en
la Inquisición nuestro cerebro lo asocia a torturas, interrogatorios y aparatos
de verdugos, hogueras y presos.
En este libro tratamos de los funcionarios. No busquemos
en este libro procesos inquisitoriales ni denuncias ni castigos, ni autos de
fe.
Lo que vamos a encontrar son las historias de aquellos
que detentaron algo de poder en el Santo Oficio establecido en Xàbia. Y
alcanzar ese poder era una forma de adquirir prebendas y privilegios y alcanzar
un status más elevado en la sociedad. Por otro lado ese poder tenía una
contrapartida, la de ser los ojos y los oídos de la Inquisición entre sus
vecinos.
En este libro hay Calificadores del Santo Oficio cuyo fin
era el de emitir opinión sobre los textos que se publicaban, Notarios que
tomaban notas, Comisarios a secas y Comisarios que, además, por tener Xàbia
puerto de mar, eran visitadores de navíos y por último Familiares cuyo cometido
era el de hacer presente la Inquisición en Xàbia y lo que ello significaba.
Todo esto se sitúa básicamente en los siglos XVII y XVIII,
en aquella Xàbia constreñida en su casco rodeado de murallas.
Los interesados en adquirir esta publicación, pueden dirigirse al autor:
juancodinabas@yahoo.es
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