jueves, 5 de febrero de 2015

El archivero Pascual Iborra e Iborra (la Nucia, 1850-Málaga, 1903); por Miguel Guardiola Fuster

  
El archivero Pascual Iborra e Iborra (la Nucia, 1850-Málaga, 1903)

Miguel Guardiola Fuster
Cronista Oficial de la Nucia
(Versión pdf.)

Pascual Iborra e Iborra nació en la Nucia el 22 de febrero de 1850.  Estudió Medicina. Ingresó, por Real Orden de 21 de octubre de 1872, en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios (CFABA) con empleo en el Archivo de Simancas. En 1873 le fue adcrita una plaza en el Archivo Histórico de Toledo, y en 1876 en el Archivo General de Alcalá de Henares. En 1886 fue trasladado al Archivo de La Coruña, y en 15 de enero de 1889 al Archivo de la Delegación de Hacienda de Málaga. 
Publicó un ensayo, una obra clásica de la historia de la medicina: Historia del protomedicato en España (1477-1822)[1]María Soledad Campos Díez escribe sobre el trabajo de Iborra lo siguiente: 
“Con relación a España existen monografías, que sin ser jurídicas, suministran valiosa información sobre el Protomedicato, como la obra de Pascual Iborra…” . Y en nota a pie de página añade que al libro se le concedió el premio Dr. Bustos, sobre el tema Historia del Real Proto-Medicato, juzgado por la sección de Filosofía y Literatura Médica[2] 
La obra, presentada con el lema “Historia Lux Veritatis”, se estructura en tres partes precedidas de una introducción. En la primera, desarrolla históricamente la Institución, con un apartado sobre atribuciones y derechos de los protomédicos. La segunda parte la dedica a los protomedicatos de Navarra, Cataluña, Aragón Valencia y Ultramar. Para concluir, despliega una lista bibliográfica de Médicos de Cámara. 

La Historia del Protomedicato fue reeditada por la Universidad de Valladolid en 1987, con presentación e índices de Juan Riera y Juan Granda-Huesas. 

El acceso a ingresar en la CFABA era muy árduo y los opositores más experimentados tenían mayor ventaja. Pascual Ivorra optó al ingreso el 5 de diciembre de 1871, pero no lo obtuvo. A pesar de acreditar su título en la Escuela de Diplomática, y el mérito especial de haber servido en el Archivo Histórico Nacional como aspirante desde el 1 de noviembre de 1870, el puesto fue para José María Onís y López e Iborra quedó en segundo lugar.

 
Fuente: http://www.filosofia.org

Al año siguiente Pascual Ivorra repitió la experiencia y solicitó una plaza de ayudante de tercer grado en el Archivo General de Simancas. Se presentaron seis candidatos, entre los cuales destacaban D. Pascual Ivorra e Ivorra y D. Fernando Suárez Inclán y González. Ivorra aventajaba en servicios a Suárez Inclán por algunos meses, y además contaba con el sobreañadido de hacerlo en archivos (Suárez los ejercía en la Biblioteca de la Universidad Central de Madrid).  En el informe se afirmaba, entre otras cosas, que D. Pascual desarrollaba su trabajo en el Archivo Histórico Nacional "con celo, profesionalidad e inteligencia en las tareas de clasificación e índice, distinguiéndose en varias de ellas" (Gaceta de Madrid, nº 299 de 25/10/1872, página 250).
A tenor del informe anterior se expidió la siguiente Real Orden: 
“El Rey se ha servido nombrar Ayudante de tercer grado de la sección de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios con el sueldo anual de 1.500 pesetas a D. Pascual Ivorra e Ivorra propuesto en primer lugar en la terna formada por la Junta consultiva de la junta de Archivos, Bibliotecas y Museos para la provisión de la plaza en virtud ese concurso. Madrid, 21 de octubre de 1872” (Gaceta de Madrid, nº 299 de 25/10/1872, página 250).


El Archivo de Simancas en la actualidad (Fuente: http://www.mcu.es). 

El 4 de diciembre de 1873 se destinó a Pascual Ivorra como Ayudante de tercer grado en el Archivo Histórico de Toledo (Revista 15.01.74). Durante este destino Pascual Ivorra, a la sazón vecino de Villanueva de Alcardete y miembro del Partido Constitucional, suscribió el siguiente escrito de carácter político: 
“Excmo. Señor don Práxedes Mateo Sagasta[3]. Muy señor nuestro: Los que suscriben, individuos del Comité del partido constitucional de esta localidad, se adhieren a la formula suscrita por los señores Núñez de Arce, Peñuelas y León Castillo, hallándose decididos á prestar su leal apoyo para el triunfo de las ideas que en ella se expresan. Villanueva de Alcardete (Toledo), 3 de noviembre de 1875. Pascual Ivorra é Ivorra. Félix (ilegible) Nicolás Molina. Leopoldo de la Torre. Miguel Palero”.

El 2 de noviembre de 1876 Pascual Ivorra fue trasladado al Archivo Central de Alcalá de Henares (Revista, 5.11.1876), donde obtuvo el ascenso a ayudante de segundo grado. 

Alcalá de Henares.—Escalera del Archivo Central y de Protocolos de Alcalá de Henares
(Fuente: 
http://hhh.gavilan.edu/fmayrhofer/spanish/astrana/tomoI/p0000011.htm).

La biblioteca del Archivo Central guardaba en sus anaqueles 2.563 volúmenes, 560 folletos y 32 mapas o planos, y su personal facultativo lo formaban D. José María Escudero de la Peña, jefe; D. Francisco Romero de Castilla y D. Joaquín Casan y Alegre, oficiales; D. José Garrota y Sancho, D. Pascual Ivorra é Ivorra, D. Mariano González Canales, D. Manuel Rubio y Borras, Don Enrique Sánchez Terrones, D. Isidro Garay Lorenzo, ayudantes; Juan Nepomuceno García Gallego, ayudante-secretario.
En noviembre de 1886 Ivorra fue asignado al Archivo de la Coruña y el 15 de enero de 1889 al de la Delegación de Hacienda de Málaga, localidad donde falleció el 5 de abril de 1903.
Dos colaboraciones signó Pascual Ivorra, a modo de transcripciones. La primera se titulaba “Petición hecha en cortes á S. M. para que no se prohíban las comedias”. (Revista de archivos, bibliotecas y museos, 2ª época. T. 9º, pág. 179). La segunda versaba “Sobre las ciudades y villas de voto en Cortes. (Ibídem, 2ª época, T. 9º, pág. 319)
En la sección de Preguntas, un lector X expuso esta cuestión: 
“Alauer o alaues.  En un documento del año 1034 se hace mención de varias armas y objetos de guerra, y entre ellos, de una lancea alauer ó alaues, palabra que no se encuentra en los glosarios. Faria, en su diccionario portugués, trae la voz alaberie, que deriva del árabe alabre, que significa aguja. ¿Se llamaban así las lanzas porque tuviesen la figura de aguja, ó puede establecerse alguna analogía entre esta palabra y la nuestra alabarda?” (1.ª época T. 1º, pág.15)
La pregunta obtuvo tres respuestas. La de D. Pascual  Ivorra decía lo que sigue:
“Alauer ó alaués. Se conocía antiguamente una lanza, llamada alavesa porque se construía en Álava, y creo que esa palabra hace alusión a la misma. La palabra alabarda debe tener el mismo origen, y tal vez se le habría cuando la lanza alavesa recibió alguna modificación en su primitiva forma para convertirla en otra, que so llamó alabarda. El P. Larramendi, en su Diccionario de la lengua vascongada, dice que la voz alabarda procede de ella, ó a  la bearda, que significan, así es menester, así conviene; aludiendo á que esta arma conviene para la custodia de los príncipes. Salvo el respeto que se merece autor tan distinguido, opino que esta etimología carece de solidez. P. I.”(Pascual Ivorra) ( I ª. época. T. 1º, pág. 31,32 y 63 )
 El mismo lector preguntaba: 
“Atondo ¿Cuál es la verdadera etimología de esta palabra, y cuántas sus acepciones?”  (1ª. Época  T. I, p. 47).
La respuesta de Pascual Ivorra fue la que sigue: 
“El glosario de Du Cange da á esta palabra la significación de cuerdas ó correas para domar ó instruir á los caballos, y en tal caso debe ser sinónimo de ataduras. Su procedencia sería entonces del verbo atar. Como coincidencia rara de homonimia, debo notar que á la distancia de tres leguas de la ciudad de Pamplona existe un pueblo que se llama atondo, nombre derivado de ate, que quiere decir puerta ó puerto, y ondo, cerca ó próximo. Esta composición explica muy bien su situación, que es precisamente próxima á un boquete abierto entre dos montes, que da paso al valle de Araquil. P. I.” (1. ª época. T. 1º, pág. 47).

BIBLIOGRAFÍA 

EL IMPARCIAL, 26 oct.1872.
IBERIA, 6 de noviembre de 1875.
IBORRA IBORRA, Pascual: "Historia del Protomedicato en España (1477-1822)
Médica Vallisoletana XXIV. Valladolid, 1987. (Edición, introducción e índices de J. Riera y J. Granda-Juesas. 
NAVARRO LLUCH, María Teresa. Biografías de Archiveros, Bibliotecarios y documentalistas Valencianos. 
NAVARRO LLUCH, MT. (2011). Biografías de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas valencianos. (http://hdl.handle.net/10251/12065).
Revista de archivos, bibliotecas y museos, 5 de enero de 1877. . (2ª época, T. 9º, pág. 319)(D. ª época T. 1º, pág.15) ( 2ª. época T. I, p. 47)( I. ª época. T. 1º, pág. 47) (Revista 15 enero 1874 Revista 15.01.74 La revista 5.11.76).          
RUIZ CABRIADA, Agustín. Bio-bibliografía del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, 1858-1958. Madrid, Junta Técnica de Archivos, Bibliotecas y Museos. 1958, pág.483.





[1] Tribunal, formado por médicos y examinadores, que reconocía la suficiencia de los futuros médicos y concedía las licencias necesarias para el ejercicio de dicha facultad: el Protomedicato funcionaba también como cuerpo consultivo en cualquier tipo de problema.
[2] Real Tribunal del protomedicato castellano siglos XIV-XIX. 1999
[3] Jefe del partido constitucional

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