miércoles, 10 de diciembre de 2014

Alejandro Bataller Madramany; por Miguel Guardiola Fuster




ALEJANDRO BATALLER MADRAMANY

Miguel Guardiola Fuster
Cronista Oficial de La Nucia



“Yo soy un ferviente  enamorado de La Nucia”

(Alejandro Bataller al autor)


 
Fotografía de Alejandro Bataller del año 1977.
(Fuente: http://fiestasvendimiarequena.com/fiestas-antiguas/30_fiesta/30_alejandro_bataller.htm)

Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Doctor por la de Madrid. Juez de Primera Instancia de Onteniente al inicio de la guerra civil. Asesor jurídico de varias empresas nacionales e internacionales. Perteneció a los Ilustres Colegios de Abogados de Valencia, Alicante, Castellón, Palma de Mallorca, Murcia y Albacete. Si bien ejerció la profesión de abogado, su inclinación por el periodismo, la literatura y la historia le hizo ser conocido y respetado en la Vall d´Albaida y fuera de ésta. Su obra es extensa y diversa.

Nació en el seno de una familia acomodada de condición señorial. Se sentía hijo d´Ontinyent, d´Albaida i de la Pobla de Duc, lugares donde pasó gran parte de su vida, era un hijo de la Vall: “tinc familia en aquests tres pobles: la meua àvia materna i ma mare eren d´Ontinyent, l´avi Madramany d´Albaida i mon pare de la Pobla del Duc; ara bé, el besavi matern era d´Agullent i la besàvia materna de Benigànim. Més de la Vall d´Albaida no puc ser”.
Alejandro Bataller repasa su vida: “jo vivia a València perquè hi tenia el despatx i el meu treball però tots els caps de setmana anava a la Vall, mai no he perdut el contacte ni amb la comarca ni amb els meus amics. M´he criat a Ontinyent, en la finca Santa Fe. El meu avi tenia moltes finques i tots els estius anava al poble i d´allí a les festes d´altres llocs. Vaig conéixer també la inquietud del poeta de Quatretonda Estanislao Alberola, autor de bones obres de teatre i de l´obra poètica Terres Secanes (…) He escrit un poquet de tot: articles sobre la Vall d´Albaida, temes de literatura, de Lluís Vives, Voltaire, Rousseau o Azorín, de història, els costums, el folclore i les festes dels pobles, a més d´economia i articles de dret”.

Fue cronista de la Vall d´Albaida y Pobla del Duc. Escribió en La Revista d´Ontinyent, fundada por él antes de la Guerra Civil. Sus artículos históricos, económicos, literarios y especialmente los agrícolas, aparecieron con asiduidad en el diario Las Provincias, de Valencia, desde los 17 años, siendo director del periódico Teodor Llorente, defendiendo los intereses vitivinícolas y agrícolas del campo valenciano. Articulista de las revistas Oc, de Francia; el Cultivador Moderno, de Barcelona; Levante Agrícola y La Semana Vitivinícola; Levante, Cultura Valenciana, El Cultivador Moderno, La Semana Vitivinícola, Valencia Fruits, Revista l´Altar del Mercat, Posada y Camino de Madrid, Ciudad, Onclar i Crònica, y Valencia Actualidad. En total, más de 1.200 artículos. Además, colaboró en los programas de fiestas de los pueblos de la Vall d´Albaida y de otras comarcas: Sant Esteve, Moros i Cristians, la Puríssima i Reyes Magos d´Ontinyent, los Programas de Festes d´Albaida, Benigànim, Benissoda, La Pobla del Duc, La Nucia, Benidorm y Callosa d´En Sarrià. Alejandro Bataller fue pregonero de fiestas de la Vall y de otros pueblos, como Gandia, con la singularidad que nunca ha leído un texto en estos actos.

Era habitual que en la correspondencia entre él y este cronista incluyera algunos de sus artículos, mostrando la diversidad de sus escritos: Un intento legal para salvar empresas (Las Provincias, 9 de marzo de 1991); Nuestros vinos de la Vall d´Albaida ( Crònica d´Ontinyent); Gabriel Miró o la luminosidad (Las Provincias, 4 de marzo de 1979); ¿Vamos a dejar solos a Polop en la conmemoración del centenario de Miró?; Murla o el amigo (Las Provincias, 7 de mayo de 1980), magnífico artículo descriptivo de aquella comarca en ocasión de la muerte de un amigo nonagenario; El mayor espectáculo del reino valenciano (Las Provincias, 21 de agosto de 1991), exaltación de las fiestas de moros y cristianos; Gloria y Tragedia. Juan Luis Vives, valenciano (Las Provincias, 4 de julio de 1980); Un castillo señero (Revista Programa de fiestas de Callosa d´en Sarrià, 1990), de historia; Benidorm o la ciudad soñada (Revista programa de fiestas de Benidorm, 1990), de turismo.

Se muestra socarrón e irónico cuando dice “un home que ha estudiat prou i llegit més. I diuen que el dimoni sap més de vell que de dimoni, i això em passa a mi”. Se consideraba de talante liberal que, al igual que la profesión, le venía de familia. Su padre fundó el partido liberal de Albaida, fue diputado liberal y vicepresidente de la Diputación Provincial de Valencia. Afirma que la suerte no le acompañó, primero en 1923 cuando Primo de Rivera, y después con Franco; sólo entre ambos cuatro cinco años de democracia. Durante esos periodos de dictadura no escribió de política. Si bien solamente redactó dos artículos en valenciano y se granjeo la amistad de Manuel Sanchis Guarner, Vicent Andrés Estellés y Josep Segrelles.

 Alejandro Bataller, en 1991, contaba   como conoció nuestra comarca: “yo descubrí La Nucia en los años sesenta, como abogado y luego socio de Bodo Wallascheck, uno de los pioneros de los terrenos de Holiday Club. En aquellos tiempos, aún difíciles, tuve frecuentes tratos con las autoridades de La Nucia y con mucha gente del pueblo. Me encantó su llaneza y hospitalidad. Fui muy bien recibido e hice amistades y afectos. El entorno del paisaje me subyugó por su amenidad. Lo vi muy bonito. Diferente al de mi valle. Pero la gente no. Reaccionaba y hablaba como en Beniganim, en la Pobla del Duc, o en Albaida. Y nos entendimos. Se me invitó a colaborar en la revista de Fiestas y luego yo escribí en Las Provincias”. Años después, se produjo un distanciamiento aunque él no dejó de acudir al pueblo. “Y así hasta que a Vicente Paco Cano le eligieron alcalde. Yo le conocía de niño en los ultramarinos de su padre donde yo compraba queso de La Nucia para obsequiar a algún amigo de Valencia. Y la conexión afectiva se hizo de nuevo y ahora para siempre”.

Sus colaboraciones en el libro de fiestas de agosto de La Nucia se han sucedido periódicamente desde muchos años. Sus enunciados bien podrían valer de eslóganes publicitarios y los textos de elogiosos cantos al pueblo: La Nucia o el pueblo amigo y en Las Provincias, 30-Junio de 1966, Diálogo sobre la Nucia, (1966); El dulce encuentro de la Nucia, 1987; Vivir en La Nucia, 1988; La Nucia o la luminosidad, 1989; Una filosofía y un estilo, 1990; Descubrimiento y triunfo de La Nucia, 1991; Poder y sugestión de un nombre: La Nucia, 1992; Fisonomía urbana y semblante humano, 1993; La Nucia, donde manda la estética, 1994; La Nucia: la “Niña Bonita” de la Marina, 1995; La Nucia, “divertimento” y fiesta, 1996. Por expresa voluntad suya firmó el prólogo de mi libro Lírica tradicional valenciana. Cançoner popular valencià.

El pleno municipal de Ontinyent aprobó el 28 de noviembre de 2002 dedicar la plaza situada frente a la Casa de san Rafael al abogado Alejandro Bataller Madramany, de 92 años de edad, nacido en Albaida y residente en aquel pueblo desde niño. Conviene recordar que dicha casa corresponde a una antigua heredad propiedad de la familia del abogado. Es una residencia señorial de tres pisos que mantiene la estructura tradicional, con zócalos de sillería, puerta principal adintelada y balcones y ventanas con rejería; en la fachada destaca un panel cerámico de Nuestra Señora de la Soledad colocado en 1885; la casa fue construida en 1531 y restaurada en 1978.




Casa de San Rafael

La prensa de Ontinyent y la de Valencia recogieron el homenaje que aquel pueblo tributó al abogado y escritor en febrero de 2003 dedicando una plaza a su persona. El homenajeado recibió emocionado las palabras ofrecidas por el alcalde: “Alejandro Bataller es un auténtico modelo de patriotismo cívico. Un revulsivo contra la desmemoria histórica. Todo su trabajo y persona ha sido un llamamiento apasionado a la valencianidad (…) Es un modelo para todas las personas que queremos hacer de la comarca de la Vall d´Albaida un entrañable hogar para el futuro”.  En el transcurso del acto se descubrió una placa conmemorativa, y peroraron el alcalde y el homenajeado. Asistieron al acto la asociación de vecinos, la de fiestas de san Rafael, el cura de la parroquia y la sociedad de festeros, principal impulsora del reconocimiento. El año 2001 l´Institut d´Estudis de la Vall d´Albaida, con la colaboración de la Mancomunidad de Municipis de la Vall d´Albaida, de los ayuntamientos d´Albaida, de la Pobla del Duc i Ontinyent, i de la asociación cultural La Nostra Terra d´Ontinyent, editaron un compendio de sus trabajos. Asimismo, también recibió un homenaje de la Societat de Festers d´Ontinyent.

Alejandro Bataller Madramany falleció en Valencia, el 21 de diciembre de 2003, a los 93 años de edad.



miércoles, 12 de noviembre de 2014

Siñamos calós. Naqueramos caló. Les famílies gitanes de Callosa d'en Sarrià; per Vicent Beltran Calvo i Rosa Montiel Guardiola



SIÑAMOS CALÓS. NAQUERAMOS CALÓ
Les famílies gitanes de Callosa d’en Sarrià





Vicent Beltran Calvo i Rosa Montiel Guardiola
(publicat a la revista de Festes de Moros i Cristians de Callosa d'en Sarrià, 2014)



Justificació

L’interés pel poble gitano, un grup ètnic amb més de mil anys d’història, ens ha abocat a realitzar un estudi sobre les gitanes i els gitanos de Callosa d’en Sarrià, aquells que fa més de cinquanta anys decidiren quedar-se a viure entre nosaltres i que ací engendraren el seus fills. Es tracta de les famílies Ruano i Cortés, a les quals hem d’agrair la informació que ens han proporcionat, ja que, desinteressadament, ens han obert el cor i les portes de casa perquè coneguem el seu passat i les tradicions familiars. Sense la seua col·laboració, el nostre treball no hauria estat possible. Considerem que la importància d’aquest tipus d’investigació queda justificada, si més no, per la urgència amb què ens veem obligats a actuar davant les transformacions sobtades que afecten les formes de vida d’aquest col·lectiu, exigides per la societat actual. Entenguem, per tant, aquesta petita aportació com un gran homenatge als gitanos callosins, a una cultura i a una llengua desconeguda per la majoria dels seus conciutadans, el caló, que apareix reflectit en el mateix títol: SIÑAMOS CALÓS. NAQUERAMOS CALÓ (Som gitanos. Parlem gitano).

Enrique Ruano i Francisco Cortés
 
Introducció: origen del poble gitano. Persecució i marginalitat

La història del poble gitano va íntimament lligada a la història de la seua llengua d’origen, el romaní; de fet, és l’agafador més ferm que tenim per a explicar la procedència d’un poble de 20 milions de persones repartides pels cinc continents. Una diàspora que ha sobreviscut a la marginalitat, l’exclusió i la pobresa. A Europa en viuen uns 12 milions, la majoria a la banda Oriental. A l’Estat Espanyol n’hi ha uns 800.000, i a terres valencianes, vora 52.000.

La recerca del seu passat ens transporta a l’Índia, on un grup de tribus nòmades, de les regions nord-occidentals del Panjab i Rajasthan, els dom (en sànscrit ‘home de casta baixa que es guanya la vida amb el cant i la música’), es traslladaren a Pèrsia abans dels segle X i allà se separaren en dues branques; uns es desplaçaren a Palestina, a través de Síria i l’antic Egipte, mentre que els altres es dirigiren cap a ponent, direcció als Balcans. Després de passar per Armènia i, posteriorment, per Turquia, van arribar a Grècia. I des de terres hel·lèniques és d’on comença la gran dispersió dels gitanos europeus. El primer testimoni documentat a la península Ibèrica és del segle XV, que es calcula que va ser quan s’escamparen per tot el  continent.

El nom que rep el poble gitano és divers. A la Península Ibèrica, al sud de França i a Amèrica Llatina la majoria s’(auto)denominen calós. A Gal·les, Finlàndia, Noruega, Suècia, Brasil, als Estats Units i al nord d’Àfrica també se sent la forma paral·lela kale, sempre al costat d’altres denominacions com ara kalderàs, Lovara, Erlí o Romanitxel. A Itàlia hi ha els rom i els sinti. La paraula gitano (gipsy en anglés) procedeix d'egiptano, ja que al segle XV es creia que tots els gitanos venien de l'Egipte Menor, una regió situada a l’Àsia Menor.

El romaní (i rromani ćhib) és la llengua dels gitanos, dels roma (etimològicament ‘home o marit’), i pertany a la família de les llengües indoàries, que formen un subgrup dins de l’anomenat indoeuropeu, protollengua comuna i reconstruïda a la qual també pertanyen les llengües romàniques (i, per tant, el català i el castellà), germàniques, eslaves, bàltiques, celtes, el grec, l’albanés, l’armeni, el kurd i el persa, entre d’altres. El romaní està directament emparentat amb el sànscrit i les llengües que es parlen actualment a l’Índia i el Paquistan, com ara l’urdú, l’hindi, el panjabi, etc., però enriquit amb paraules procedents d’altres idiomes amb els quals convisqué, com, per exemple, el rus, el grec, el serbi o el romanés. Es tracta d’una llengua minoritzada, que no és oficial a cap estat ni s'usa als àmbits administratius i que, a més a més, està molt fragmentada dialectalment. No obstant això, posseeix una normativa consensuada i l’aprén voluntàriament una part de la població gitana. La dispersió d’aquest poble i el mode de vida itinerant fa difícil precisar-ne el nombre de parlants, tot i que els lingüistes calculen que en queden entre sis i onze milions arreu del món i, fins i tot, es donen situacions extremes de monolingüisme a Albània, Bulgària i Macedònia.

El poble gitano ha estat sempre un poble perseguit i marginat. Potser a causa del color de la pell, el caràcter nòmada, la forma de viure i vestir i pel tipus d’ocupació laboral: la venda ambulant, la cura d’animals, la reparació d’estris i mobles, la música, la dansa, la quiromància i la recol·lecció temporal de fruita. Ara bé, possiblement la dificultat de fixar la residència no tenia tant a veure amb la voluntat de ser itinerants sinó més aviat en el fet de ser rebutjats. El passat ens en proporciona un grapat de proves. De fet, per viatjar i viure a les nostres terres els gitanos necessitaven un salconduit expedit pel rei. Alfons IV el Magnànim, l’any 1425, en concedí un a Saragossa a un grup capitanejat per “Don Juan de Egipto Menor” per tal de ser ben tractat i acollit. Posteriorment, els Reis Catòlics van limitar el temps de validesa dels salconduits i decretaren l’any 1499 que els gitanos havien de cercar un senyor i fer-se sedentaris o en seixanta dies serien expulsats. Al regne de València tenien prohibit viure prop dels moriscos, per evitar-hi aliances. Des del segle XVI al XVIII molts foren enviats a remar a les galeres. Durant el regnat de Ferran VI, l’any 1749, es va produir una gran ràtzia per tot l’Estat, en la qual foren empresonats vora 9.000 gitanos. Posteriorment s’apostà per l’assimilació completa, per redreçar o reconduir els seus costums.

 Bateig família Ruano

Espanya va ser un dels territoris amb més legislació repressiva destinada a expulsar i assimilar el col·lectiu gitano. Entre el 1499 i el 1783 es van promulgar més de 250 providències formals en contra d’aquest poble, encara que a les acaballes del segle XVIII el nombre de gitanos només suposava l’1% del conjunt de la població. Durant la Segona República Espanyola s’aprovà la “Ley de vagos y maleantes”, vigent però modificada durant el franquisme, la qual no sancionava delictes sinó que intentava evitar-los abans de ser comesos. Amb tal fi s’incloïen mesures d’allunyament, control i retenció d’individus potencialment perillosos o asocials. Ara bé, podia ser utilitzada arbitràriament per a la repressió de les persones sense recursos. Així, doncs, l’aplicació d’aquesta llei i el Reglament de la Guàrdia Civil (aprovat el 14 de maig del 1943) va afectar de ple els gitanos i les gitanes. Es van realitzar moltes detencions entre els anys cinquanta i setanta i generalment s’adduïa com a causa més freqüent el furt o la temptativa de furt.

Quant a la resta d’Europa, a partir del segle XVI-XVII se succeeixen els decrets d’expulsió dels gitanos a diferents estats (Gherus 92, 2010): el 1500, a Alemanya; el 1504, a França (sis anys després es decreta pena de mort per als que s’hi han quedat); el 1525, als Països Baixos; el 1530, a Anglaterra; el 1536, a Dinamarca; el 1549, a la República de Venècia; el 1552, el 1557, el 1571 i el 1599, a Roma; el 1580, a Suïssa els gitanos són torturats i assassinats; i així successivament en altres països. Però la persecució més cruel que ha patit aquest poble a Europa ha sigut durant l’etapa del nazisme i la Segona Guerra Mundial. Amb Hitler al poder, es va produir l’extermini sistemàtic d’aquesta ètnia. Després del poble jueu, els gitanos foren el segon col·lectiu més castigat; les fonts parlen d’uns 500.000 morts. La legislació nazi es posà en pràctica el gener del 1934, quan s’inicià l’esterilització i castració en alguns camps, però la neteja ètnica agafà cotes terrorífiques durant el 1938, quan s’aprovà el decret per combatre “la plaga gitana”. En 1940 es produí la primera matança en massa, el veritable genocidi gitano, conegut com a Porraimos o Samudaripen. Dels 23.000 gitanos enviats a Auschwitz, 19.000 van ser assassinats. A Sèrbia, les tropes d’execució de l’Exèrcit alemany van assassinar unes 40.000 persones, pràcticament tota la població gitana. I a les hores d’ara el poble gitano encara no ha rebut mai cap indemnització per l’extermini a què ha estat sotmés, ni s’ha vist representat en els processos de Nuremberg. No obstant això, malgrat aquesta immunitat, el mes de març d’enguany el govern de Suècia, a través del Llibre Blanc, ha admés que durant cent anys va marginar i va esterilitzar el poble gitano. Van ser tractats com a incapacitats socials, els van robar els fills i els van prohibir l’entrada al seu país durant dècades. Per tant, en tots els temps aquest poble ha vist assaltar i destruir les seues cases, s’han exposat a multes injustificades, els han prohibit costums tradicionals i han estat confinats a campaments i guetos. Sempre se’ls ha tractat com a “presumptes” delinqüents. A més, s’ha intentat assimilar-los o fer-los desaparéixer definitivament. Les enquestes realitzades el 2011 per l’Agència de Drets Fonamentals de la UE i del Programa de les Nacions Unides per al Desenvolupament (PNUD) als diferents països de la UE on viuen aporten que els gitanos estan exclosos de la vida econòmica, social i política; el 90% viuen per davall dels nivells nacionals de pobresa; un terç estan a l’atur (dels que tenen educació universitària un 30%, enfront del 14% dels paios); el 67% dels que treballen ho fan en faenes poc qualificades; el 45% viuen en habitatges sense bany, dutxa o llum. En conjunt, els gitanos tenen més probabilitats de patir malalties cròniques i menys accés al sistema de salut.

Els prejudicis creats contra aquesta ètnia durant segles, el temor i la malfiança han donat lloc a diverses expressions en la nostra llengua. Així, doncs, se sent “vas fet un gitano” quan algú va brut; “no te’n vages, que vindrà un gitano i te s’endurà” per fer por als xiquets; “no es fie d’un gitano” aplicat a una persona que obra egoistament i procura defraudar els altres; “és un gitano calderer” a mode d’insult. No obstant, n’hi ha d’altres amb valor positiu: “quina gitana està feta!” per destacar la gràcia i desimboltura d’algú; o refranys com ara “Al tractar, com a gitanos; i al pagar, com a germans”, és a dir, que cal fer els tractes comercials procurant beneficiar-se, però complint el que s’ha pactat.

Els gitanos callosins

La presència itinerant de famílies gitanes a Callosa, cap als anys quaranta i cinquanta, la constatem a través dels testimonis de gent gran que recorden alguns assentaments temporals de carros a les entrades del poble, com a l’antic cementeri vell −on ara hi ha la caserna de la Guàrdia Civil− o al Colomer. Manifesten que eren persones molt pobres que es dedicaven a baratar i reparar objectes i que alguns tocaven l’acordió.

Família Cortés Ruano

La informació sobre els gitanos callosins actuals l’hem extreta de les entrevistes realitzades durant la primavera d’enguany a Ramona Ruano Cortés, al seu home Miguel Cortés Cortés i a una de les filles, María José Cortés Ruano; a Ana Cortés Cortés, germana de Miguel, al seu fill, Juan José Ruano Cortés i a la seua nora, María Fernández Santiago; i a Juani Ruano Fernández, filla de Jesús i Bàrbara. Destacarem les aportacions més rellevants relacionades amb la seua vida, els costums propis i la llengua caló.

El nombre de gitanos purs assentats a Callosa actualment, és a dir, els que no estan barrejats amb paios, és de 27, encara que n’hi viuen un grapat més nascuts de matrimonis mixtos.

El pare de Ramona, Enrique Ruano González −conegut com l’auelo gitano−, va nàixer a Nules, però visqué a llocs diferents, ja que anava amb un carro i duia una vida itinerant. La mare, María Cortés Santiago −l’auela gitana−, nasqué a Callosa de Segura, al Baix Segura, i a Benferri, a la mateixa comarca, tingué un dels fills. Durant una estada a Madrid va conéixer el marit. El matrimoni va tindre set fills: per orde de naixença, Manolo −que ja ha mort−, Juan, Indalecio −que també ha faltat−, José, Ramona, Jesús i Luís −els dos darrers viuen entre Altea i l’Alfàs. Van ser una de les primeres famílies gitanes assentades a Callosa. Hi vingueren el 1960, però anteriorment hi vivia la família dels Josenillos. Els Ruano estaven treballant a la Vila Joiosa, collint tomaques, i van saber que ací hi havia faena i hi van acudir atrets pel reclam. El primer a vindre va ser Manolo, el fill major. Després va dur els pares i, progressivament, els germans i s’hi van quedar. Ramona ho narra així: “Primer va ser el meu Manolo, mon pare i ma mare. Els primers de Callosa i una partia que n’hi havia d’essos dels Josenillos. (...) El major d’ells vivia en Bollulla, Sebastián, i de Bollulla se varen vindre ací tots. (...) Els Josenillos se’n varen anar después tots”. Juan José Ruano ens explica que el motiu pel qual se n’anaren de Callosa els Josenillos va ser per una baralla entre les dos famílies. Un d’aquells va ferir un membre dels Ruano i van haver de fugir del poble, d’acord amb la llei gitana. Josenet, el pare dels Josenillos, i el seu germà Sebastián, eren fills de María la gitana, la qual vivia al raval de Bolulla.

Família Ruano Hernández

Ramona es va casar amb Miguel, que era cosí germà seu i s’havia quedat sense mare molt jove. El pare de Miguel, Francisco Cortés Santiago, i la mare de Ramona eren germans. A la mare de Miguel li deien Salvadora Cortés Moreno. Els antecedents familiars d’aquesta branca els localitzem a Granada. Juan Ruano, germà de Ramona, es casà amb Ana Cortés, germana de Miguel. Per això tenen els mateixos cognoms: tots estan emparentats, són cunyats i germans.

Ramona i Miguel van seguir el ritual de la boda gitana, que valora la virginitat de la núvia i es legitima amb la prova del mocador. Ana diu que les quatre germanes es van casar així. Ramona ho explicava d’aquesta manera:

Yo me casé mu joven con él. Si ya he hecho las bodas de oro i to. (...) La boda boda gitana. (...) Pos la boda gitana es pos eso, que una mujel que hay, que ve a las mujere y sabe que estás virgen, y te saca un mocadol, que es la verginidad que dicen y en cabant hacen una juelga de vino (de cerveza no porque no había), de eso de una garrafa... (...) Si los padres no quieren, te vas con él, pero, si ellos quedan conformes, si es que tú lo quieres, anque seáis jóvenes, pues luego se ajuntan los viejos y dicen: tú lo quiereh a él y ella a él? –Pueh, yo sí que lo quiero. Si la mujel no sale mala, el suegro paga todos los gastos y si sale mala lo pagan los padres. Hacen primero un pidimiento y una juelga y en cabant ya quedan ordenao el día que se tienen que casar la gente, asina pos que digan el día cuatro o el dia cinco del mes”.

Maria Cortés (auela gitana)

Durant segles han intentat casar-se entre els membres de la mateixa ètnia per continuar l’estirp, o bé per evitar el fracàs matrimonial, però actualment ja no s’acompleix. El consentiment patern autoritzava la unió entre els dos. Juan José Ruano confessa que la seua dona ja no ha seguit aquest ritual; ells van decidir viure junts sense cap cerimònia fa 27 anys i no estan casats pel jutjat ni per l’església.

La família Cortés Ruano té tres filles i dos fills. Seguint el costum gitano, els fills porten el nom dels padrins: “Si és xiquet, porta el nom del padrí i, si és xiqueta, el de la padrina”. Però quan va vindre el darrer fill, el matrimoni va decidir posar-li el nom d’ells, i, com que va ser xic, li posaren Miguel.

Ana Cortés i Juan Ruano també van ser dels primers a vindre a Callosa. Ella és nascuda a Bigastre, al Baix Segura. El seu fill Juanjo tenia un any i els fills posteriors nasqueren ací. La família la formaven dos xics i cinc xiques; malauradament un fill faltà. Només tres dels fills s’han casat amb gitanos, els altres, amb paios.

Juani Ruano fa 28 anys que és casada amb un paio callosí. És filla de Jesús Ruano i té cinc germans més. Tots els germans estan o han estat casats amb paios. Sa mare provenia d’una família gitana de Rojals, que duien les terres d’un cortijo, i es va escapar de casa amb son pare, davant dels entrebancs que posava l’avi matern a la relació. Jesús era un gitano itinerant, mentre que la part de la dona gaudia de més bona posició.

Els oficis dels gitanos callosins

En general, els oficis que han exercit els gitanos callosins coincideixen i connecten de ple amb les professions majoritàries dels seus avantpassats procedents del Panjab. El pare d’Ana i Miguel Cortés va ser sempre tractant d’animals, ocupació ben valorada dins del grup. De fet, s’han dedicat durant molts segles a aquest ofici i coneixen molt bé l’anatomia dels cavalls. El pare de Ramona també baratava animals i anava a les fires:

“Mi padre los traía i los ataba en la plaza esa de Callosa [les Quatre Carreteres] i barataven els burrets. Vamos ir a Confrides, a Parcent, a Altea, a la Vila i, d’ahí, nos vamos güerto a subil p’Alcoi i vamos bajao p’acá: en Tàrbena, en Bollulla (...). Mon pare anava en carro i vivíem en el carro. Per ahí rodant en el carro. Vàrem vindre ací perquè n’hi havia faena”.

Juan José confessa que sempre ha tingut un parell de burros o cavalls, però ara no en té, encara que li agraden molt. Però el seu cunyat Juan té dos cavalls per vendre o baratar. També ens conta que, quan l’auelo gitano anava en el carro, la família es dedicava a reparar perols, paraigües i a vendre objectes de llanda fabricats per ells (foguers, pales, trespeus per a posar-hi perols, paelles).

Miguel Cortés “feia ferros pa cuinar, llandes pal forn, cresols, foguerets de pala i de carbó i paletes que agarren la cendra”. Ramona, per la seua banda, repassa els oficis familiars: “l’aueleta [sa mare] en sus cistelletes. Matros l’horta. Mon pare ha trabajao muncho, pero en Valencia, en eso del arroz, segando en l’arroz. (Quan va vindre a Callosa) ja era major, el auelet ja tenia unos setenta, setenta ocho, una cosa así”.

L’ofici de cisteller es basava en la fabricació d’utensilis de vímet i de canya. Juani comenta que tota la família sabia fer cistelles. Però, com diu Ramona, els fills van anar canviant d’ofici en arribar a Callosa: “Quan vàrem vindre, vivíem del burro i angunos jornalets: en cabant en el nyespro i la toronja”. Miguel ha treballat molt en el camp; ha fet faena per a Tomàs de Cotes, Juan José Campus i Paco Cardona. Els altres familiars, tot i que no han anat al camp habitualment, formaven part d’una colla de collidors de taronges i llimes, controlada per Fernando de l’Hort dels Flares i Tomàs l’Esquilador.

Maria Cortés fent cistelles

Una altra dedicació familiar, la primera en terres callosines, va ser anar al burro, que consistia a guiar els ases que transportaven els primers turistes estrangers des del poble a les fonts d’Algar. María Cortés i Ramona conten que duien quatre o cinc burros cadascun d’ells, ja que cobraven per cada viatge fet.

Ramona va al burro

Una altra de les faenes permanents ha sigut la compravenda i revenda de productes. En l’actualitat, el 50% de gitanos de l’Estat es dediquen a la venda ambulant. De fet, Ramona, de tant en tant, encara va pel carrer carregada de calces, calcetins i torcamans per a vendre’ls els dies de mercat.

Juani també ens explica que el seu pare es va fer obrer i, pel temps, mestre d’obres, la qual cosa el va fer progressar econòmicament. El seu germà Enrique és comerciant i ella, que també ha heretat l’habilitat per al negoci i que ha treballat de jove en algun restaurant, després de casada, s’ha dedicat durant molts anys a controlar una colla de collidors i triadores de nespros.


Orgull de ser gitanos. De la discriminació a l’acceptació

Tots els entrevistats se senten orgullosos de pertànyer a l’ètnia gitana. Ramona i la seua filla María José ens expliquen:

“Yo soy gitana, gitana pura. No tengo mezcla y estoy muy orgullosa. Yo, ande voy, soy gitana. (...) Yo tengo muchas payas que son amigas y me quieren sin locura. (...) La calle, si me fuera, ... em matarien ellas, si diguera de vendre la casa. (...) Yo aquí tengo fama igual que los toreros, porque yo y mi marío jamás nos ha faltao la faena y he sio l’ama de todas las fincas de Callosa, pero eso me lo he ganao yo. (...) A mi toa Callosa me quiere. (...) Cuando voy al cementerio, m’aparo en tots. És veritat. Està tot plenet i yo, como los ha conocido jóvenes, m’apeo allí y me duele un montón. Cuando voy en todos santos, lo recorro todo y a todos les hago la vesita”. (Ramona)

Jo estic contenta de ser gitana, perquè la persona es valora per lo que eres, no per la raça. En tot hi ha de bo i de roín”. (María José)

Juani Ruano ens relata que l’auelo gitano sempre havia tingut por d’establir-se en un lloc determinat i de comprar una casa. Sobretot tenien por de la Guàrdia Civil, perquè se sentien contínuament vigilats i maltractats i alhora patia per si s’enduien els fills. Per això, s’estimaven més tindre una vida transhumant. De fet, un dels castics més durs que els solien aplicar, a banda de pegar-los, era afaitar-los el cap als hòmens i tallar-los els cabells a les dones.

Tots els entrevistats coincideixen a dir que, al principi, els va costar ser acceptats, perquè, pel fet de ser gitanos, no tenien cap dret. Només podien viure a les cases del Calvari, del Cantó d’en Pillo cap amunt, i tenien prohibit comprar una casa més avall, ja que ningú no els la volia vendre. María José corrobora que “quan van arribar, no els deixaven comprar una casa per ací baix. Només podien viure pel Calvari”. Paral·lelament, s’hi van arreplegar signatures durant els anys 70 per a expulsar-los del poble, però el Governador Civil d’Alacant frenà la iniciativa. Després de la casa del carrer Verge dels Dolors, en compraren una més gran al carrer l’Encant, i, posteriorment, al carrer Sant Vicent, ben a prop del Portal. Aquesta darrera no els la volien vendre, ja que es considerava un carrer de rics i la van aconseguir mitjançant un intermediari. Ja fa trenta-tres anys que hi viuen. El veïnat, a primeries, n’estava recelós, però en acabant va mudar de parer. María José ens ho explica:

Hui estic més que contenta de l’aceptació que tenim. Vas a la tenda que siga en diners i sense diners. Les veïnes no volen que mo n’anem d’ací (...) Mos ha costat el que mos acepten i que mos donen l’oportunitat de conéixer-mos”. (María José)

Però també recorda que algunes mares de companyes d’escola deien a les filles que no anaren amb ella, perquè era gitaneta”.

Xiquetes jugant al Calvari

Igualment, reconeixen i valoren la iniciativa solidària de María Rosa Espasa, Maite Tasa, Joan Tasa i Salvador Sanchis, que, veent l’índex elevat d’analfabetisme entre els gitanos, s’oferiren a ensenyar-los a llegir i a escriure de manera desinteressada durant les vesprades.

Podem dir que és una família que ha lluitat per la seua integració. Fins i tot, el fill menor, Miguel Cortés, va aconseguir ser campió d’Espanya de kick boxing, viet boxing i full contact l’any 96-97. Les dues filles, María José i María, fa molts anys que treballen a la Cooperativa Agrícola.




Miguel Cortés

Ana Cortés i la seua nora també s’han sentit discriminades i rebutjades en alguna ocasió. Confessen que es nota en l’actitud i la manera de mirar-les algunes persones. Però recorden que, quan s’arreplegaren signatures per tirar-los del poble, alguns callosins que els coneixien bé es negaren a signar. I que, de tant en tant, els han venut de fiat coses de valor.

Juani, que diu que el gitano, a diferència del paio, ha de demostrar contínuament que no és un lladre, també va patir la discriminació: “Jo m’ha sentit discriminà en Callosa en algunes persones: no totes, perqué jo estic molt ben mirà en Callosa. (..) Jo ho ha passat molt mal de xicoteta, perqué el [et] discriminaven prou: tu no saps lo roín que és això. (...) Però sempre hi ha xiquetes i mares que tenen bon cor, i ixes [eixes] t’ajudaven a superar lo de l’atra. (...) Pero jo em ric ara d’això”.

Característiques pròpies del poble gitano

L’organització social del poble gitano es basa en la família, entesa com a nucli essencial al voltant del qual es desenvolupen les relacions personals i socials. És de tipus patriarcal; la dona ocupa un paper secundari, de submissió a l’home. Sempre és el pare o el germà major qui vetlarà pels altres. Hi ha una consciència de grup molt gran i es caracteritzen per la solidaritat, l’ajuda entre tots els membres i el respecte als majors. Se senten que formen part d’una família més extensa, la de tots els gitanos, i, per això, solen dir-se primos entre ells.

En l’actualitat els gitanos callosins a penes s’ajunten amb altres gitanos de la comarca, en part perquè molts d’ells són del culte, sobretot els de la Vila, i ells, no. Ser del culte implica ser de l’Església Cristiana Evangèlica. De totes maneres, tenen relació amb gitanos de Calp i Benidorm. Els gitanos callosins són catòlics, encara que no coneixen molt bé els dogmes de l’Església Catòlica, ja que molts no han anat a escola i no s’han pogut instruir religiosament. Per això caldria parlar d’una religió natural, unida a una barreja de superstició i creences de diferents credos, històries piadoses, etc. Van a l’església en moments puntuals com ara batejos, enterraments o bodes.

El culte als morts és general. Consideren pecat ofendre la seua memòria. Mostren respecte i solidaritat amb els familiars del mort. Per a un paio semblaria exagerada la manera que tenen d’exterioritzar la pena. El dol rigorós és una mostra del dolor i del record de la persona difunta. Les dones es visten de negre, es posen el mocador negre al cap i el mantenen uns quants anys. Els hòmens van de negre i alguns dies deixen d’afaitar-se. Per a ells l’esperit del difunt queda viu i vagant entre els humans i vetla pels éssers estimats. Una altra mostra de respecte al difunt es reflecteix en la celebració ostentosa de l’enterrament.

Són supersticiosos. María Cortés ens explicà que cada ciri que es destina a un difunt s’ha d’encendre amb un misto diferent; paral·lelament els ciris no s’han d’apagar bufant, sinó que s’han de deixar consumir; no s’ha de tirar la sal en terra o donar-ne un grapat en la mà, ja que du mala sort per a qui ho fa; la sal que cau en terra no s’ha de llançar mai al fem, sinó que s’ha de dissoldre amb aigua; Juani Ruano diu que l’oli simbolitza l’or i, per tant, la riquesa i donar-ne fa que els diners se te’n vagen; trencar un espill comporta set anys de mala sort; passar per davall d’una escala és presagi de desgràcia. Juan José n’enumera d’altres: quan es veu un gat negre, han de fer que travesse el carrer i les tisores no poden deixar-se obertes.

Amb tot, per als gitanos la paraula té més valor que qualsevol document escrit. No obstant això, són venjatius. Si un membre d’una família comet un crim o una falta molt greu, tant ell com la resta de familiars estarà en perill, ja que els gitanos agredits podran venjar-se’n de per vida.

Les llengües dels gitanos callosins

El col·lectiu gitano de Callosa coneix tres llengües diferents: castellà, valencià i caló. L’ús que en fan de cadascuna d’elles depén del context i de l’interlocutor bàsicament.

En general, el castellà l’empren per a les relacions internes, sobretot entre els membres de més edat i sempre que aquests es dirigeixen als fills. Es tracta d’un castellà amb trets meridionals, propis del dialecte andalús, possiblement del granadí de les generacions anteriors: en fonètica és característica l’aspiració de la –s, que alterna amb la pèrdua i la conservació (las mujere, quiereh), el pas de –r a –l (pidil, mujel, mayol per pedir, mujer i mayor), la pèrdua de la –d- intervocàlica en els participis del tipus he sío, he sentío, al costat d’altres alteracions com ara lov votizo, lov vurro (< los bautizos, los burros), nusotros, naide, decisiete, deciocho, vinimos ‘venim’, mu feliz, no me arrecuerdo. En morfologia destaquem las maniyos ‘les manetes’, vamoh bailao o vamos ehtao per hemos bailado o hemos estado, semos i seis ‘som, sou’, dinda que m’ha puehto (< hasta que me ha puesto), una cosa asina.

No obstant això, és en català, en la modalitat valenciana local, com es dirigeixen als paisans del poble. Els fills fan un ús generalitzat d’aquesta llengua a la faena, amb els amics i veïns i, també, ben sovint, amb les parelles paies, entre els germans, els progenitors i els fills. “Jo em considere valenciana: jo sóc valenciana”, expressa obertament María José Cortés, de quaranta-tres anys, que parla habitualment en la llengua del poble, fins i tot amb la germana i els pares, tot i que en converses familiars llargues pot canviar al castellà puntualment. Els gitanos de més de setanta anys utilitzen generalment un híbrid de valencià i castellà amb la resta de callosins. Es fa difícil sentir-los una conversa íntegrament en una de les dues llengües:

cuando vàrem vindre ací, pos mus descreminaron con eso de los burros. Tu ta’n recordes? Cuando havia faeneta pos mos donaven a tots. Si n’hi havia poqueta, primero eran los de Callosa too i matros mos posaven allí a un costaet a cadagú, del burret, i, si sobraven, que havia pa dos viatges, mos quidravan”.
“La família de gitanos, comprar casas pac avall, no. (...) Luego, cuando no mos dijeron res, cada uno se iba pa su destino”.

Fins i tot, el valencià dels pares incorpora algunes característiques de l’andalús que parlen: mocadol, anal i muntal per mocador, anar i muntar, al costat d’una pronúncia marcadament andalusa i una morfologia castellanitzant: van firmar pa què mos anàrem del póble.

Els membres de la família de mitjana edat, nascuts ja a Callosa, que tenen entre quaranta i cinquanta–cinc anys, parlen un valencià pràcticament idèntic al dels seus paisans paios, tant des del punt de vista fonètic (manteniment de les vocals obertes i del fonema /v/ en general), com des del morfològic i lèxic, encara que, esporàdicament, hem anotat, d’algun dels entrevistats, pronúncies, poc sistemàtiques, com ara aixó per això, cért per cert, txermà per germà i cassa en compte de casa. També hi ha algun component del grup que, en proporció, utilitza més el castellà que el valencià amb els seus paisans. Concretament, les nostres informants Juani Ruano i María José Cortés dominen perfectament el valencià i el fan servir a diari.

El caló el parlava habitualment, i de manera espontània, la generació anterior ja desapareguda, els nascuts al tombant dels segles XIX-XX, els que arribaren a Callosa cap al 1960. Actualment, només l’utilitzen esporàdicament els fills i néts quan hi ha paios davant i no volen que els entenguen. Ells són conscients de la personalitat i idiosincràsia d’aquesta mena de “codi secret”: “Paecemos moros. És veritat. Una conversa que no t’entens. Matros tenim una conversa de dos u tres hores i ningú s’entera de res. Pitjor que el moro”, apuntava Ramona, que insisteix que els seus pares el parlaven molt més que ells i que els fills el fan servir molt poc, però en tenen competència passiva.

El caló que parlen els gitanos callosins és una llengua mixta que calca l’estructura gramatical i sintàctica del castellà, però que conserva entre cent cinquanta i tres-centes paraules del vocabulari bàsic romaní, la llengua originària de l’Índia: nusotrales siñamos ‘nosaltres som’ equivaldria al romaní estàndard amen sam o amen sinam; no te najeles (cal llegir-ho amb j castellana), porque, cuando villeles, te currelo ‘no te’n vages, perquè en tornar, et pegue’; m’he quinao unos estirajais ‘m’he comprat unes sabates’; achela, que está el burnó endicando ‘calla, que hi ha un paio mirant’; tovelo bocata ‘tinc fam’; estovelo sobando ‘estic dormint’; no podiserelo diñárselo ‘no puc donar-li-ho’; i del verb najar ‘anar’ anotem els imperatius següents: najélate de acoy ‘vés-te’n d’ací’, najélese ‘vaja-se’n’, najémone ‘anem-nos-en’ (paral·lel al valencià [anem-]mo-ne), najarsu ‘aneu-vos-en’ (segurament a partir de l’andalús irse / sus vais); la derivació de mots també segueix generalment l’esquema espanyol: de jalar ‘menjar’, plejar ‘seure’ o najar ‘anar’ es crea jalaora ‘cullera’, plejaora ‘cadira’ i najaor ‘cotxe’; de chavó / chavorró naix la forma chavorrillo ‘xic’, etc. Fa la impressió que s’han conservat poques marques morfològiques de l’antiga llengua índica, com, per exemple, el manteniment de l’increment –el–, propi de la conjugació d’alguns verbs, en singular i en tercera persona del plural: currar ‘pegar’ → currelo, currelas, currela, currelan ‘pegue, pegues, pega, peguen’; naquerar ‘parlar’→ naquerelo, naquerelas, naquerela, naquerelan; restes de femenins en –í com ara burní, calí, nasallí i rumí, que corresponen als masculins burnó, caló, nasalló i rom, respectivament; i sufixos del tipus –pen (chachipén, estaripén, jallipén) i –ta (bocata, pureta, trajata). Nosaltres prescindirem de l’ortografia romaní per facilitar-ne la lectura i, per tant, escriurem chuquel, jojoy i jel, amb grafies castellanes, perquè es tracta d’un caló castellà.

En la parla dels gitanos callosins un membre de la seua ètnia és un caló o calé i en femení una calí, que originàriament volia dir ‘negre, -a’, segurament pel color de la pell. Un paio és un burnó o jambo (la paia, burní o jamba), que, en principi, prenia un sentit pejoratiu, com es pot observar en l’origen de les dues paraules: burnó procedeix de l’anterior buzno, que volia dir ‘mascle de la cabra’ i jambo de żàmba ‘gripau’. Els membres de la guàrdia civil són coneguts com a jundunares o chutes i la policia és la prestañí (procedent del romaní prastal ‘córrer, acaçar’). Tot seguit, us oferim una mostra de mots utilitzats habitualment pels gitanos callosins, organitzats per camps semàntics:

el temps: arachí ‘nit’, chivés (< djivés < divés) ‘dia’;
els animals: balichó ‘porc’, basñá ‘gallina’, choró ‘mul, matxo’, chuquel ‘gos’, jel ‘burro, ase’, jojoy ‘conill’, retil ‘cavall’;
− aliments: ampio (i, no tant, chete) ‘oli’, bachoy ‘fesol’, bobi ‘fava’, enrey ‘ou’, gromalle ‘tomaca’, jallipén ‘menjar’, meligrana ‘taronja’, mol ‘vi’, pañí ‘aigua’, pepoñe ‘meló’, polpiche ‘arròs’, rendunde ‘cigró’, rilaora ‘creïlla’, tató ‘pa’;
− el cos humà: (am)basti ‘mà’, jeró ‘cap’, muy ‘boca’, nacles ‘nas’, pinrel ‘peu’, sacay ‘ull’;
− la casa, edificis i objectes en general: chorí ‘navalla’, cornicha ‘cistella’, estaripén ‘presó’, estirajay ‘sabata’, jalaora ‘cullera’, janró ‘ganivet’, jurdé ‘diners’, najaor (pronunciat najaol) ‘cotxe’, peluco ‘rellotge’, plejaora ‘cadira’, quel (< quer / romaní kher) ‘casa’, verdó ‘carro’;
− parentesc i identitat: chavorrillo, -a ‘xic, -a / fill, -a’, chinorrete, -a ‘xiquet, -a’, lacorrillo ‘home jove’, matu ‘mare’, matu pureta ‘àvia’, patu ‘pare’, patu pureta ‘avi’, plan ‘germà’, ron (< rom) ‘home, marit’, rumí ‘dona’;
- religió, sentiments, sensacions i conceptes abstractes: bocata ‘fam’, chachipén ‘veritat’, jil ‘fred’, lache ‘vergonya’, trajata ‘por’, Undivel ‘Déu’;
− els pronoms personals: amangui ‘jo’, tusa ‘tu’, nosotrales / nusotrales ‘nosaltres’, vosotrales / vusotrales ‘vosaltres’; la tercera persona se substitueix generalment per un sintagma nominal, com ara este lacorrillo, el jambo o semblants → siñela de amangui ‘és meu’;
− adjectius: chinorreto ‘xicotet’, mistó ‘bé’, nasalló ‘malalt’, pureta ‘vell’;
− quant a les accions relacionades amb l’home, tenim camelar ‘voler’, chanelar ‘saber’, chinar ‘segar’, chorar ‘robar, furtar’, currar ‘pegar, treballar’, diñar ‘donar’, endicar ‘mirar, veure’, jalar ‘menjar’, jojabar ‘enganyar, estafar’, junar ‘mirar’, mangar ‘demanar’, mullarse ‘morir-se’, naquerar ‘parlar’, najar ‘anar’, pillar ‘beure’, pincharar ‘conéixer’, plajar / plajear ‘fumar’ (plajo ‘tabac’), plejarse ‘asseure’s’, poquinar ‘pagar’, prandarse ‘casar-se’, puchar (i, no tant, penar) ‘dir’, quinar ‘comprar’, siñar ‘ser, estar, semblar’ (siñela mistó ‘està bé’, siñela chachipén ‘és veritat’), sobar ‘dormir’, tasabar ‘matar’, villar ‘vindre’, infinitius que solen transformar la –r final en –l, segons el model andalús d’origen (jalal, pillal [piyal], quinal, villal [biyal]).

Moltes d’aquestes paraules coincideixen clarament amb les que utilitzen la resta de gitanos peninsulars i europeus, i, en molts casos, tenen continuació fins a l’Índia:


caló callosí
altres calós
romaní
hindú
panjabi
sànscrit
aigua
pañí
pañí
pani, paj
pani
pani

germà
plan
pral, plan, planoró
phral
bhā'ī
bhai
bhrata


caló callosí
romaní
sànscrit


cap
jeró
śero
shira


conill
jojoy
śośoj
shasha


Déu
Undivel
Devel
divya


dia
chivés
dives
devasi


vergonya
lache
laз
lajjā


voler
camelar
kam-el
kama ‘amor’
kamasutra ‘llibre de l’amor’

Dins del mateix romaní la fragmentació dialectal és considerable, però generalment la intercomprensió és possible:


caló callosí
altres calós peninsulars
romaní
arròs
polpiche
corpicha, curpicha
orèzo, ćavel
cadira
plejaora
berjadora, pestaora
skamind
diners
jurdé
calés, jalleris, parnó, jurdó
xurde, love
fesol
bachoy
fanchois, facholis, afacholís
fasuj
pa
tató
manró, jumén, jumer
manro
parlar
naquerar
adiquerar, aliquerar, vaquerar
vakerel
peu
pinrel
pinré, pinró
pinro
sabata
estirajay
tirajay
tirax
tomaca
gromalle
grumaje, lolé (< lolo ‘roig’), romañe
tomata












Algunes paraules han patit un desplaçament semàntic, com ara tató ‘pa’, que s’utilitza en compte del més freqüent manró o jumén, i que, en origen, és un adjectiu que vol dir ‘calent’. En altres casos, la solució local és un préstec d’altres llengües, amb les quals deuen haver conviscut els gitanos valencians camí de la península: meligrana ‘taronja’ és la magrana en italià (melagrana), pepoñe ‘meló’ és pepene en romanés, bobi ‘fava’ equival al bob de les llengües eslaves, rendunde ‘cigró’ té relació amb el grec revithi (ρεβίθι), entre d’altres. Per acabar, cal destacar que moltes paraules del caló o romaní s’han generalitzat, amb major o menor èxit, entre els paios, a mode d’argot, com ara camelar, cangueli, currar, mangar, molar, nanai (<nanaj ‘no n’hi ha’), xaval (compareu amb chavorrillo), xoriço ‘lladre’ (< ćhor) i xungo.

A tall de conclusió

En aquestes pàgines hem provat de fer un repàs de la història del col·lectiu gitano que conviu amb la resta de callosins des de fa més de cinquanta anys. Gràcies a les converses que hem tingut amb alguns dels seus membres, hem pogut descobrir la identitat d’un grup ètnic que ha fet front durant segles a la repressió i la persecució constant. Les famílies Ruano i Cortés es van establir finalment a Callosa i a les hores d’ara participen plenament de la vida del poble i l’engrandeixen alhora. Es tracta d’un col·lectiu que manté una personalitat pròpia. Els seus valors, les seues tradicions, el caló que parlen, encara que siga de manera agònica, formen part del patrimoni cultural callosí i tot plegat cal respectar-ho, valorar-ho i protegir-ho. 

Bibliografia

Abellán, Lucia, Mora, Miguel (2013): “Visita a los ‘apartheid’ europeos’, El País Domingo, 15-12-13, pàg, 1-4.
Bakker, Peter i altres (2000): What is the romani language? Centre de recherches tsiganes, University of Hertfordshire Press.
Cherata, Lucian (2012): Limba rromani. Istoric. Morfologie. Structuri lexicale indo-europene, Editura Aius, Craiova.
Escudero, Jean-Paul (2004): Les gitans catalans et leur langue. Une étude réalisée à Perpignan, Edicions de la Tour Gile.
Finestres, Jordi (2002): “La llarga història del poble gitano”, Sàpiens 87, pàgs, 26-44, GrupCultura03, Sàpiens Publicacions, Barcelona.
Gamella, Juan F. i altres (2011-2012): “La agonía de una lengua. Lo que queda del caló en el habla de los gitanos”, I (2011, 27/2), II (2012, 28/1), Gazeta de antropología, Universidad de Granada.
Gherush92 (2010): “Italia y Europa: ¡Dejad de perseguir a los gitanos!”, O Tchatchipen, núm. 70, pàgs. 20-26, Instituto Romanò de Servicios Sociales y Culturales.
Jiménez González, Nicolás i Araceli Cañadas Ortega (2011): Sar san? Romani ćhibăqo kùrso, Instituto de Cultura Gitana.
Montoya Jiménez, Juan Ramón i Israel Gabarri Viera (2010): La lengua romaní en España desde el siglo XVIII hasta nuestros días, Madrid-Logroño.
Ramírez Heredia, Juan de Dios (1974): Nosotros los gitanos, Bruguera, Barcelona.
Rodríguez, Sergio (2011): Gitanidad. Otra manera de ver el mundo, Kairós, Barcelona.
Soravia, Giulio (2009): Rom e sinti in Italia, Pacini Editore, Pisa.


Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) → Exposició de pannells a l’aulari II de la Universitat d’Alacant (desembre 2013), dins del 2n curs Sastipen aj Rroma. Salud y comunidad gitana. Retos y oportunidades.